El 8 de diciembre, de nuevo Venezuela va a
elecciones no se por cuantas veces desde que la dictadura se impuso en 1999.
Lamentablemente, nuevamente éstas serán otro fiasco
mas para un país ya agotado y casi entregado al poder extranjero liderado por
Cuba.
La estrategia es bastante clara, excepto para
aquellos que están segados por el miedo, la comodidad o quizás por la
corrupción. La estrategia es antigua pero efectiva, la idea es llevar a la
gente a su máximo nivel de miseria; y allí, manipularlos y doblegarlos.
Tristemente, esto se hace con la anuencia y ayuda de pseudo líderes entregados
y corrompidos que mueven a las masas desesperadas tal como manadas de animales
perdidos, como sin destino.
Lamento decirles, si es que alguien se atreve a leer
estas humildes líneas, que no hay ni habrán militares o liderazgos mágicos que
cambien el destino del país. La decisión de cambio es individual y debe estar
en la mente de cada uno de los venezolanos que lo buscan; este sería el único
liderazgo mágico que pudiera recuperar a esa Venezuela que desean.
La verdad no está en culpar o descalificar a los que
nos fuimos hace ya muchos años. Aunque sí vale recordar que muchos de nosotros
creímos en sacar al país pero no logramos el apoyo de la mayoría. Mientras
poníamos todo en las calles de Caracas otros estaban cómodos en sus casas y
otros hasta haciendo negocios con los jefes de turno del gobierno forajido.
Ahora resulta que nosotros somos los culpables. Pero bueno, todos tenemos la capacidad
de tomar nuestras propias decisiones de vida; nosotros tomamos la nuestra y
asumimos sus consecuencias. No me jodan más con esto, ¡basta! asuman sus
propias decisiones cualquiera éstas sean y respeten la nuestra.
Siguiendo con el tema, infortunadamente, el líder de
la oposición y ex candidato a la Presidencia de la República es parte
fundamental de la estrategia de la isla; no de la oposición verdadera. Si este
caballero llega a algo será a la Gobernación Plenipotenciaria de la Provincia
Cubana de Venezuela; puede que esto no les guste pero hacia allá es donde se
dirige el país a toda marcha. Seguramente este pseudo líder opositor ya tiene
negociadas algunas gobernaciones y alcaldías con doble propósito: dar una
apariencia democrática a las elecciones y drenar/enfriar a la población
desesperada por cambio.
Y por favor no digan, "no vale, yo no
creo". Esa frase famosa de Orlando Urdaneta la cual puede que no le haya
gustado a muchos, pero que sabia; ó, ¿no?
Más vale que estemos claros, lo que viene en días es la consolidación del sistema
comunista lo cual, de hecho, está en pleno desarrollo. ¿Qué creen? Todo esto que está pasando, ¿qué es? La destrucción
sistemática de toda infraestructura comercial no es casualidad, esto no es más
que la ejecución de un plan maléfico en esa dirección. Todo está pensado, nada
es casualidad y el bruto no es quién está al mando.
¿Cuál es la salida a este laberinto? La verdad es
que no lo sé; sin embargo, si sé que el comienzo de la salida está en todos y
cada uno de los venezolanos ¿cómo? Reconociendo y afrontando la realidad que se
tiene por delante sin arrogancia, sin subestimar al enemigo y sobre todo con
mucho desprendimiento. Luego, ¡actuar! con firmeza, con unidad de criterios y
con mentalidad estratégica; allí, en ese momento, surgirá el camino y los
protagonistas.
