Con mucha tristeza estoy viendo como el país se hunde con
la anuencia de la población pensante respaldando unas elecciones ficticias sin
ni siquiera percatarse de lo que están haciendo.
El próximo 16 de octubre, the day after, de nuevo
el país en pleno sufrirá una nueva desilusión al darse cuenta que se ganaron
unas elecciones inútiles tal como las últimas; ¡no sé cuántas!
Mientras continuemos en esta tónica, ellos se continuarán
riendo de nuestras actuaciones.
Estos malandros han sido tan hábiles que han logrado que
la misma oposición se divida hasta en lo absurdo. Cómo es por ejemplo el no
poder compartir nuestras propias líneas de pensamiento para evitar peleas
absurdas con nuestros propios amigos y/o familias; la antítesis de lo que es
Democracia. En mi caso particular estoy convencido de que continuar yendo a
elecciones en estas condiciones no se hace sino legitimar al régimen.
Para mi votar en estas condiciones significa:
·
Aceptar un CNE completamente viciado de corrupción y
fraude. Hasta la compañía que operaba las elecciones se tuvo que ir del país
por lo descarado de los fraudes.
·
Aceptar que la Asamblea Constituyente fraudulenta tiene
rasgos de legalidad al ser ella quien acepta convocar estas elecciones.
·
Perder los avances logrados en el ámbito internacional al
darle los puntos 1 y 2 al régimen y sus secuaces.
·
El rechazo por parte de la so llamada oposición, léase
MUD, de cualquier posibilidad de ayuda internacional para remover a la
cabecilla de malandros que gobierna al país.
·
Descalificar cualquier alternativa de remover a la fuerza
a la cúpula de este gobierno por nominarla ¨inconstitucional¨. Esto es
simplemente mentira ya que en una situación de rompimiento constitucional más
bien nos obliga a restituir el hilo constitucional por los medios que se
dispongan; incluso la fuerza.
·
Darle más tiempo a este grupo de criminales es
permitirles su consolidación y permanencia.
Es absolutamente insólito que todavía la población no
entienda que a esta altura del juego que solo existe una salida real y no es ir
a otras elecciones. Es hora que se olviden de Gandhi, él tuvo su momento
histórico muy válido; sin embargo, en aquel entonces él no lidiaba con traficantes
de drogas sanguinarios e inescrupulosos.
¡Estos genocidas nunca saldrán por la buenas!